lunes, 17 de julio de 2017

A un corazón que tiembla





A veces las golondrinas de tu pecho se agitan,
tu corazón sufre,
yo quiero cantarles nanas para que duerman,
quiero besar tus labios dulces.



Te hablo desde el fondo del alma
intento, quizá sin lograrlo, llegar a la tuya -alma hermana-
Miro tu corazón sufrir
quisiera tener los brazos llenos de consuelo,
ser fuente de palabras de alivio,
tener la cura de tus males.

Quiero ser el oído que necesitas,
el abrazo que te proteja,
quiero arrancarme la piel y regalártela
para que te abrigues con ella.

Quiero abrazarte,
decirte que todo estará bien,
darte todas las certezas
que no poseo para mí.

Quiero ignorar mis dolores
para atender los tuyos,
aprender a cuidarte,
ayudarte a sanar.

Quiero tomar tu mano,
sostenerte mientras lloras,
estar ahí para ti
mientras te desmoronas.

Quiero tomar uno a uno tus pedazos
y ayudar a reconstruirte
untando con miel las junturas.
Compartir la luz que aún me queda.

Quiero ver que te levantas,
andas y corres de nueva cuenta.
Y después, como cualquier otro día,
seguir caminando por mi lado.